La desconfianza: el fundamento social del Fideicomiso

#LegalTech
Jesús Jiménez
October 21, 2022

Por Jesús Jiménez

COO en weetrust 

El fideicomiso es un instrumento de confianza que permite ejecutar eficazmente la voluntad para lograr determinados, múltiples y distintos fines. Desde administrar y/o invertir bienes y/o derechos, hasta utilizar estos mismos para garantizar una o más obligaciones y el pago a uno o más acreedores, por mencionar algunos. Es un contrato flexible y versátil que, de la mano de la creatividad jurídica, nos permite realizar encargos de buena fe.

¿Quién hace el encargo? ¿Qué se encarga? ¿Para quién? ¿Cómo se va a hacer? ¿Cuándo se va a hacer? ¿En cuánto tiempo termina? ¿Quién supervisa lo que se hará? ¿Qué pasa si no se hace? ¿Qué pasa si no se hace bien? ¿Cómo y con qué se garantiza el cumplimiento de las obligaciones? Las respuestas a estas y otras preguntas conforman la estructura del contrato de fideicomiso. 

Es un negocio jurídico en el que participan tres figuras. El Fideicomitente es quien constituye y aporta los bienes que conforman el Fideicomiso, transmitiendo la propiedad y/o titularidad de los mismos en favor de un tercero: el Fiduciario, que es un receptor de confianza. Una institución legalmente autorizada para administrar un patrimonio y los beneficios que de él emanen para cumplir los fines establecidos en favor del Fideicomisario, que es el beneficiario de los provechos. Dato interesante: el que aporta también puede recibir.

El fideicomiso tiene tres etapas de vida: Constitución, Operación y Extinción. Me enfocaré en la primera etapa y en una modalidad en particular: Fideicomiso de Garantía Inmobiliaria, en el que la formalización del respectivo contrato requiere de la participación de un Notario. ¿Por qué? Porque el acuerdo de voluntades por sí solo no resulta constitutivo pues, como segundo elemento imprescindible, es necesaria la real transmisión de la propiedad de los inmuebles en favor de la institución fiduciaria, acto que jurídicamente requiere realizarse ante notario público. 

La característica más destacada del fideicomiso de garantía es que los bienes afectados ya no están en poder del deudor, lo cual permite una recuperación rápida de la garantía a favor del acreedor en caso de un incumplimiento sin necesidad de un procedimiento judicial largo y costoso, como sucede con la garantía hipotecaria. En consecuencia, para un acreedor, la garantía fiduciaria y su ejecución resulta más sencilla, rápida y segura; además, menos costosa.. Su virtud está en que puede ejecutarse en la vía extrajudicial, según haya sido  pactada entre las partes en una de las cláusulas del contrato de fideicomiso.

La misión de cualquier fideicomiso es cumplir objetivos. En analogía con los deportes, el Fideicomiso Digital es como un equipo al que renuevan y refuerzan con jugadores más veloces y fiables para conseguir las metas: KYC Digital; Consentimiento Digital; Contrato Digital; Blockchain; Servicio en la Nube; Fe Pública Digital.

El sistema de constitución remota de Fideicomisos de Garantía Inmobiliaria y Fideicomisos de Zona Restringida es una innovación que cumple con todas las leyes, regulaciones y normas existentes. Se constituye ante notario presente en videoconferencia para dar fe de los hechos y asegurarse de la capacidad de los contratantes y de que se manifieste la voluntad sin vicios del consentimiento para lograr un fin específico; se verifica la identidad de los firmantes con tecnología biométrica y firman electrónicamente el contrato para que, posteriormente, el fedatario protocolice e inscriba la escritura en el Registro Público de la Propiedad. Satisfaciendo así todos los elementos y requisitos del acto jurídico. 

El Fideicomiso Digital introduce mayor seguridad y celeridad al negocio fiduciario. El uso de tecnología permite agilizar todas las etapas: creación, administración y ejecución. Su implementación genera encomiendas más rápidas y seguras. Brinda certeza legal con herramientas de confianza digital.

Ninguna institución fiduciaria quiere un Santandergate: una sentencia de pago por 800 mdd por violar un contrato de fideicomiso al validar cartas de instrucción apócrifas cuyas firmas autógrafas estaban falsificadas. Caso de la vida real; no es serie ni película. De esa magnitud es la responsabilidad que tiene el tercero de confianza y así de fácil es cometer un fraude. La costumbre de firmar en papel puede resultar muy cara, como en este claro ejemplo de ausencia del consentimiento en donde la voluntad fue vulnerada. Entonces … ¿Es importante validar fehacientemente la identidad de los firmantes? Sí, es MUY importante validar fehacientemente la identidad de los firmantes. 

Una carta de instrucción digital evita este tipo de problemas. Desde un dispositivo móvil firman el documento a la hora que sea, incluyendo un proceso de firma con verificación de identidad robusta que utiliza algoritmos de Machine Learning, una forma de Inteligencia Artificial que permite garantizar en cuestión de segundos que las personas son quienes dicen ser. ¿Cómo? De una forma muy práctica: capturas fotos de tu identificación y luego te tomas una selfie. En tiempo real se realizan pruebas para confirmar la autenticidad del documento y se lleva a cabo un reconocimiento facial con prueba de vida.

El Fideicomiso Digital es producto de la conducta social y las nuevas formas de realizar nuestras actividades diarias. Conlleva una mejora en los servicios fiduciarios y notariales; sectores que sufren un rezago tecnológico importante en sus procesos. Eficiencia, practicidad, agilidad y seguridad es lo que se requiere para facilitar la vida. 

La confianza es la mejor garantía.

Referencias: