La base de todo es LegalTech

#LegalTech
Luis Cárdenas Ibarra - CEO
December 12, 2022

Para entender hacia dónde vamos, necesitamos conocer de dónde venimos.

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Cuando nacimos no existía el internet, sin embargo lo hemos disfrutado como nadie. Hemos vivido la transición de aglutinar el mundo físico dentro de la web y seguimos en ese viaje.

Me acuerdo cuando el internet fue incluso objeto de castigo durante mi educación en casa y cuando por momentos había que escoger entre hacer una llamada o navegar por la web (lmao). Quien iba a pensarlo, ahora podría afirmar con un orgullo irrelevante que nos ha tocado conocer lo mejor de dos mundos.

También resulta que venimos de las “mejores” escuelas de derecho según el ranking que, cada año, las mismas universidades se encargan de difundir para captar jóvenes indecisos y nutrir sus proyectos educativos.Transitamos por despachos, notarías, corporativos, bancos e incluso juzgados y algunos otros más aventurados, hasta a la política le entraron.

En mi caso, tuve la experiencia de los despachos de abogados y notarías para transitar hacia el emprendimiento tecnológico. Todavía recuerdo los rostros desconcertados de mis colegas abogados de despacho ante un par de MBAs recién graduados - de los que usaban traje - al escuchar la nueva idea de negocio que en realidad eran en su mayoría tropicalizaciones de modelos que estaban por explotar, para bien o para mal, en mercados extranjeros adelantados a la realidad en México.

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Y mientras eso sucedía en despachos de abogados top tier, las incubadoras y aceleradoras de startups contrataban abogados con perfil empresarial pero que entendían la necesidad de naturalizar y aterrizar modelos de negocio innovadores a las reglas actuales del juego. En el último de los casos, éstas incubadoras de negocios los referían con abogados aventurados que encontraron oportunidades en el desdén de los despachotes hacia proyectos de startups. Resulta que muchas fueron una buena apuesta. Así nació la mala traducción de “notas convertibles”, las asociaciones en participación para proyectos de fondeo colectivo, el seguro de renta vitalicia, la entidad en el extranjero que “opera” en México con crioptoactivos, el uso de sofomes, sofipos y otras estructuras de productos financieros con tecnología, el depósito condicionado, la remodelación y comercialización de inmuebles con poderes, fideicomisos, stock options, estatutos con videollamada para asambleas, en fin… una serie de soluciones que fueron diseñadas por abogados como nosotros y que permitió, no solo crear y operar un sin número de emprendimientos tecnológicos sino que también, logró legislación, deficiente y sin incentivos, pero se logró.

Poco después se propagó el bicho y sucede lo que nos tocó a todos vivir: una verdadera aceleración en el tiempo, de la noche a la mañana todo se volvió digital friendly menos la fe pública, en específico la de los notarios públicos porque los corredores públicos, siguieron a Spencer y optaron por la adaptación al cambio - survival of the fittest -. Felicito a los corredores públicos que ya venían empujando y ejecutando la adaptación tecnológica a pesar de la inexacta interpretación de la legislación vigente por parte de los “expertos”; lo que és.

Pregunto ingenuamente ¿Cómo puede una misma función (la fe pública) ser tan diferente en su ejecución? Me auto contesto egoicamente: el césped siempre está más verde donde se riega y los corredores públicos abrieron las compuertas de la cortina de la presa.

Hoy en día vemos a Bitso, Kavak.com, Incode Technologies, Clip, Habi , albo, Jeeves, Nu y muchos otros en la cumbre de la innovación y se nos hace normal. Se nos olvida que todos esos modelos de negocio surgen y existen gracias al “legaltech” detrás de los mismos, con estructuras jurídicas diseñadas por abogados como nosotros que buscaron dotar de la máxima seguridad jurídica a ideas brillantes e innovadoras provenientes de una nueva generación de mentes que se niega a dedicar su tiempo a procesos y trámites sin valor.

En teoría, la función económica del Derecho se consagra al propiciar un ambiente de confianza que permita la creación y circulación de riqueza dentro de los intereses de seguridad, justicia y libertad. En los hechos, somos los abogados quienes adecuamos la generación y circulación de la riqueza a esos intereses.

La base de muchas aventuras emprendedoras es y será #LegalTech, detrás de todo emprendedor está un abogado, el Derecho es el alfa y omega de la generación y circulación de riqueza, piénsalo bien y #DoWhatMatters, que no te detenga la cultura irracional del papelito.